Anidado a lo largo del río Duero en el norte de Portugal, Oporto ha emergido como un punto caliente cultural y culinario. La ciudad es famosa por su rica historia, impresionantes puentes y, por supuesto, el vino de Oporto. Pero más allá de las bodegas y salas de degustación, Oporto cuenta con una serie de restaurantes que sirven los platos locales más auténticos y tentadores de la ciudad. Ya seas un viajero ansioso por saborear los sabores tradicionales portugueses o un local en busca de un nuevo lugar para cenar, estos restaurantes de Oporto son imprescindibles para la cocina local.
- ODE Porto Wine House Ubicado en el corazón del distrito histórico, ODE Porto Wine House combina a la perfección el encanto del viejo mundo con los gustos contemporáneos. El menú aquí es una carta de amor a los sabores portugueses tradicionales, enfatizando ingredientes frescos y locales. Combina su Bacalhau à Brás con uno de sus vinos locales cuidadosamente seleccionados.
- Taberna dos Mercadores Esta pequeña y acogedora taberna situada en el distrito de Ribeira captura la esencia de la cocina local de Oporto. El chef, António, asegura que cada plato se elabore con pasión, utilizando ingredientes frescos de los mercados locales. No te vayas sin probar su Arroz de Tamboril, un plato delicioso y abundante que es el favorito de muchos.
- Restaurante Traça Experimenta la confluencia de las tradiciones culinarias ibéricas en Traça. Este restaurante, situado en un edificio histórico bellamente restaurado, ofrece platos inspirados tanto en la cocina portuguesa como en la española. El Jabalí con Puré de Castañas es un testimonio de su compromiso con la tradición, añadiendo un giro moderno.
- Casa de Pasto da Palmeira Este pintoresco restaurante, ubicado junto al mar, ofrece una experiencia culinaria relajada y casual. Aunque no parezca grandioso, los sabores que presentan son simplemente majestuosos. Su Francesinha es para morirse.
- Cantinho do Avillez Aunque el chef José Avillez tiene establecimientos en Lisboa, su local en Oporto sigue siendo un testimonio de su maestría en platos tradicionales portugueses. Este restaurante de alta gama ofrece un enfoque moderno a las recetas clásicas. La Lubina con risotto “Bulhão Pato” es una fusión deliciosa que rinde homenaje a la cultura costera de Oporto.
- A Sandeira Para aquellos que buscan una comida ligera sin comprometer la autenticidad, A Sandeira es la parada perfecta. Especializados en sándwiches, utilizan pan artesanal y productos locales para crear deliciosos bocadillos. Su Bifana es una explosión de sabores y texturas, un simple pero inolvidable manjar.
- Café Santiago La Francesinha es un plato icónico de Oporto, y Café Santiago es a menudo elogiado como uno de los mejores lugares para disfrutarlo. Su versión de este sándwich cargado de carne y queso, bañado en una salsa picante, a menudo se acompaña de una generosa porción de patatas fritas, lo que hace que locales y turistas hagan cola para probarlo.
- Petisqueira Voltaria Escondido de las bulliciosas calles de la ciudad, Petisqueira Voltaria es una joya que celebra el arte de los petiscos (tapas portuguesas). Su Ensalada de Pulpo y Chorizo a la Parrilla son destacados, perfectos acompañados de un vaso de fresco Vinho Verde.
- O Paparico Para una experiencia culinaria verdaderamente inmersiva, O Paparico ofrece un ambiente íntimo con muros de piedra rústica e iluminación tenue. Su menú degustación es un viaje por la historia culinaria portuguesa, con platos de varias regiones, elaborados con precisión y presentados con elegancia.
- Adega São Nicolau Entrar en Adega São Nicolau es como viajar atrás en el tiempo. Con una decoración vintage y la tradicional música Fado de fondo, los comensales son tratados con platos atemporales como las Sardinas a la Parrilla y las Croquetas de Alheira.
Conclusión
El rico paisaje culinario de Oporto es un reflejo de su historia arraigada, influencias costeras y la pasión de sus habitantes. Estos restaurantes son solo una muestra de lo que la ciudad tiene para ofrecer. Con cada bocado, los comensales no sólo degustan comida, sino que también absorben siglos de tradiciones y relatos. Así que, en tu próxima visita a Oporto, deja que tu paladar te guíe por las calles empedradas y hacia el corazón de su alma culinaria.